Es completamente evidente que Moisés quiso presentar la idea de que el Diluvio fue un diluvio universal.
Las preguntas que enfrentamos ahora son: ¿ De dónde vino el agua suficiente para cubrir la tierra entera? ¿ Y qué se hizo con esta agua cuando el diluvio cesó?.
La respuesta que hallamos en Génesis es "aquel día fueron rotas todas las fuentes del gran abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas". Las aguas vinieron desde los cielos por arriba y de la tierra por abajo.
¿Quién es capaz de calcular la cantidad de agua contenida en la atmósfera que envuelve nuestro globo terrestre hoy día?. Hay buenas razones para creer que la atmósfera del primer mundo contenía mucha más humedad que los que contiene actualmente. El clima y la vegetación que existía en aquel mundo lo exigía. ¿Quién es capaz de medir el agua que flota sobre nuestras cabezas en la forma de nubes?. Se ha calculado que una sola nube que proporciona 100 mms. de lluvia sobre un territorio con un radio de cien millas contiene aproximadamente nueve billones de toneladas de agua. Es posible que el agua que estaba contenida en la atmósfera prediluviana y aquella que flotaba sobre la tierra en forma de nubes era igual a la cantidad total del agua sobre la tierra.
Es posible que las lluvias del Diluvio vinieron de la misma fuente que proporciona el agua para las lluvias de ahora, esto es por medio del proceso de evaporación y formación de nubes.
Ahora bien, es cierto que el ciclo de agua de nuestro planeta opera por medio de un sistema cerrado. Es decir, la evaporación aumenta la lluvia en un área dada pero no aumenta la cantidad total de agua sobre la faz de la tierra, sino que más bien la distribuye. Sin embargo, tenemos que recordar que el Diluvio cambió el equilibrio original entre las masa de agua y de tierra, y una lluvia de 40 días y 40 noches contribuiría materialmente a tal cambio. ¿ Cómo podían las nubes formarse con suficiente rapidez?. No hay manera de conocer las condiciones precisas de la atmósfera en el mundo antediluviano o los cambios que efectuó esa catástrofe mundial. Lo más que podemos hacer es adivinar una respuesta posible o probable. Aún en tiempos normales la naturaleza está llena de preguntas difíciles y misterios sin solución. Sin embargo, hay zonas en los trópicos del mundo actual donde hay solamente una estación, la de las lluvias, cuando las lluvias continúan cayendo sin interrupción día tras día, año tras año, bajo condiciones perfectamente normales.
Hay evidencia indiscutible que el Diluvio fue acompañado por un cambio en el clima que resultó posteriormente en los rigores de las regiones del Artico y de la Antártida de nuestro presente mundo. El impacto de este cambio repentino debe haber sido enorme cuando el aire frío y las corrientes de aguas heladas se juntaron y se mezclaron con las calientes. Montañas de neblina y nubes se elevarían a la atmósfera para descargarse nuevamente en forma de lluvias torrenciales.
Finalmente, es posible que intensas actividades volcánicas en todas partes de la tierra contribuyeron a la forma de nubes y la caída de lluvias. Es un hecho bien establecido que volcanes en actividad pueden lanzar vapor en cantidades casi increíbles. Se ha observado vapor equivalente a 4.600.000 galones de agua al día saliendo de uno de los cráteres subsidiarios del Monte Etna. En el Diluvio también operaban las leyes de la naturaleza, pero en una escala sin precedentes en toda la historia del universo.
¿Qué significa "las fuentes del gran abismo"?. Delitzch lo traduce como "Océano insondable".
Cuando la Biblia nos dice que fueron rotas "todas las fuentes del gran abismo", pensamos generalmente en vertientes y manantiales brotando tranquilamente de nuestros campos o colinas. Pero lo que significan aquellas palabras es que la tierra fue rota, que enormes grietas y vacíos aparecieron sobre la superficie de la tierra. Pero ésto sucede solamente en cataclismos violentos, tales como los que son causados por terremotos o erupciones volcánicas. ¡En verdad el Diluvio fue un terrible juicio de Dios!.
El cielo y la tierra fueron envueltos en una furiosa y terrible revolución. La tierra tembló desde sus mismos cimientos. Sus convulsiones agónicas circundaron el globo. Que algo así ocurrió en el remoto pasado de nuestra tierra, es comprobable por la condición de las rocas en la corteza terrestre. Los geólogos están familiarizados con estas condiciones y las describen minuciosamente, atribuyéndolas a violentos levantamientos de tierra y conmociones mundiales.
Hasta unos 125 años atrás los geólogos aceptaban una teoría u otra sobre el diluvio. Pero hoy día es difícil encontrar un texto de geología que contenga siquiera una referencia al Diluvio bíblico. Sin embargo quedan unas cuantas voces clamando en el desierto de la geología ,moderna quienes aceptan al libro de Génesis como un relato verídico de la historia primitiva de nuestra tierra y a la vanguardia de ellos está George MacCready Price, un geólogo de renombre y un brillante escritor, como también el finado Sir Williwm J. Dawson del Canadá. El doctor Price escribe: "En las rocas de todas partes de mundo se han notado desplazamientos de mucha antigüedad, en línea vertical, de 70 hasta 700 metros; y si esto se efectuó repentinamente, como todo análisis parece indicar, tiene que haber habido en alguna época del pasado, terremotos de una violencia indescriptible".
Entre 1811 y 1812 tuvo lugar uno de los terremotos más grandes de la historia de los Estados Unidos. Ocurrió en el Valle de Mississippi y afectó a una zona de unas 300 millas a lo largo del Río Mississippi entre la desembocadura del Río Ohio y la del Río St. Francis. Durante varias horas la corriente del Mississippi fue arrastrada aguas arriba con una velocidad aterradora a consecuencia de la elevación del lecho, pero luego las aguas acumuladas volvieron con un estruendo tremendo, arrastrando consigo sin piedad a todo lo que encontraban en su camino.
Miles de hectáreas de bosques fueron tragados completamente. Cerros desaparecieron, y lagos nuevos aparecieron en su lugar. La tierra fue rajada con grietas innumerables. Huesos del extinto mastodonte y el ictiosaurio aparecieron a la luz con gran asombro de los habitantes. En otros lugares altos bosques se hundieron de 15 a 30 metros, formando huecos impresionantes, o lagos. Cambios topográficos similares aparecieron en Tennessee y otros lugares cercanos al río que había sido afectado por el terremoto.
El terremoto alrededor de Nueva Madrid, en Missouri, ha sido conocido desde aquel entonces como "el terreno hundido".
Multiplique ahora estos sucesos y las escenas de Nueva Madrid por diez mil veces, para darse una idea cabal del diluvio y sus movimientos de tierra.
Pero aún esto no es todo. Cuando los terremotos tienen lugar cerca del mar o en las profundidades del océano, causan olas gigantescas que se elevan hasta unas alturas fantásticas de 3, 6, 10 y hasta 20 metros o más por encima del nivel normal de la marea.
Una de las descripciones más brillantes de una ola similar, nos es proporcionada por Darwin en "Voyage of the Beagle"(El Viaje del Beagle), en el capítulo 14: "los disturbios parecen ser generalmente de dos tipos, como ocurrió en el caso de Concepción: en primer lugar, en el instante mismo del sismo, el agua se amontona en la playa lentamente, y luego retrocede también lentamente. El mar se retira de costa para volver enseguida en forma de olas de una fuerza abrumadora...
"En la cabecera de la bahía el mar se rompió en una línea temible de olas blancas, que se abalanzaron hasta una altura de 8 metros por encima de las mareas primaverales más altas.
"En el fuerte, el cañón de un peso calculado en 4 toneladas, fue movido 5 metros hacia adentro. Un velero fue dejado en medio de las ruinas, a doscientos metros de la playa.
"En otra parte de la bahía un barco fue dejado en la tierra seca, luego fue llevado otra vez a alta mar, de nuevo colocado en tierra seca y nuevamente llevado mar afuera. En otro lugar dos barcos grandes fondeados uno cerca del otro giraron de tal manera que sus cables se entrelazaron tres veces, y aunque anclados en una profundidad de 12 metros, estuvieron por unos momentos en tierra seca".
El terremoto de Concepción, Chile, puso en movimiento una ola que atravesó al océano hasta llegar a las Islas de Taití, 3 a 4 mil millas distantes, causando años incalculables.
Orbigny, un connotado geólogo frances del siglo pasado, dice lo siguiente: "Después de haber visto en Callao, Perú, los destrozos que un gran terremoto puede causar, me siento constreñido a creer que el levantamiento de los Andes sería suficiente para destruir por un gran movimiento de agua, de un solo golpe, a toda la fauna terrestre del globo".
El doctor Le Riche plantes un argumento formidable para demostrar que la loess es de origen volcánico. Parece que nadie a desafiado este argumento. Refiriéndose a estos depósitos de loess el doctor Le Riche afirma: "se encuentra siempre como el más altos de todos los depósitos, y su distribución es extensa.
"Llena las condiciones necesarias para ser un producto volcánico, como ser: es sumamente liviano tanto en el; aire como en el agua, y es uno de los suelos más fértiles, encontrándose su fertilidad en la loess misma..
"La distribución de la loess en lugares tan apartados como la China, el Danubio y el Rhin, como también en Norteamérica, encontrándose siempre en la misma posición estratográfica - y la suposición de que fue depositada en agua - nos lleva a la conclusión que fue el último de todos los depósitos sedimentarios".
Encontramos también en esta serie d sucesos una llave a muchos de los problemas y fallas halladas en las rocas; depósitos de lava e introducción de lava en lugares inesperados, el problema de los cantos rodados y las rocas de aluvión; y cientos de otros accidentes inexplicables hallados en la superficie o en la corteza de nuestra tierra.
En la costa de Egipto tumbas antiguas cortadas en las rocas son ahora visibles bajo las aguas del Mediterráneo, mostrando movimientos tanto para arriba como para abajo. Al sur de Estocolmo en Suecia se encontraron los restos de una choza antigua 23 metros debajo de la superficie, enterrada en depósitos marinos que contenían conchas de la misma especie existentes ahora en Báltico. Bosques enterrados han sido hallados en la delta del Mississippi y en la costa de la bahía de Chesapeake, como también en Holanda y el norte de Alemania.
En cuba hay un arrecife de coral levantado a una altura de 350 metros por encima del mar. En el Perú, piedra caliza coral moderna ha sido hallada unos mil metros por encima del nivel del mar.
La línea de la costa a cada lado de Escocia está igualmente bordeada de playas elevadas a veces una tras otra. No es afirmar lo imposible ni lo inusitado al presumir que la inversión completa de la superficie de la tierra fue motivada a lo menos en parte por la sumersión de grandes masas de tierra bajo el nivel del mar y una correspondiente elevación del fondo del mar a niveles más altos, trayendo consigo una redistribución más equitativa de la cantidad existente de agua sobre toda la superficie de la tierra.
"Los grandes abismos" de Génesis es el antiguo océano universal, de donde emergió la tierra seca cuando Dios ordenó que se separaran estos dos elementos en el tercer día de la Creación. Según la Biblia, la tierra seca es el elemento inseguro sobre la superficie de esta tierra y que esta dispuesta a sumergirse en cualquier momento cuando los límites decretados para el océano por su Creador sean soltados (Job 38:8-11).
Pero queda el problema de la altura de las montañas antediluviana. Es un hecho bien conocido que las cimas de nuestras montañas están cubiertas con una estrato de roca fosilíferas, lo cual demuestra que estas rocas estuvieron depositadas e el agua y que fueron formadas después que la vida había aparecido en la tierra. Esta evidencia se encuentra a través de las cadenas de montañas en el continente de América, como también en los Himalayas, los Alpes de Europa, y en otras grandes cadenas montañosas del mundo.
Y finalmente: "¿Habrá suficiente agua en nuestro planeta para cubrir la tierra entera?". Apelles, un profesos herético, planteó esta pregunta tan temprano como el segundo siglo de nuestra era. ¡La respuesta tiene que ser un enfático sí! Peritos en geografía estiman que la superficie terrestre de nuestro globo es de aproximadamente 58.000.000 de millas cuadradas. Hay el doble más de agua que tierra. Si el agua que ahora está en forma de hielo glacial sobre Groenlandia y la Antártica fuera liberada, el volumen dl mar sería elevado por lo menos unos 50 metros. El promedio de profundidad del océano es de cuatro mil metros. Esto es igual a doce veces la altura media de la superficie terrestre.
El coronel Davies en el "Journal of Transactions of the Victoria Instituto of London"(Diario de Transacciones del Instituto Victoria de Londres) en 1930, dice: "El problema de dónde vino el agua y adonde fue solamente molestará a aquellos que sostienen puntos de vista radicales acerca de la restricción de los niveles oceánicos y continentales. Si el lecho del mar puede subir y los continentes hundirse, no hay ninguna dificultad en hallar suficiente agua, aún para un diluvio universal".
Debemos recordarnos que el Diluvio fue al mismo tiempo un milagro y un suceso natural. Es un misterio que se puede comprender solamente a través de nuestra fe en el omnipotente Creador y Gobernador del universo.
Atras
Content Copyright 1999, Site Owner "Kerigma" Ministry / Source code & object code Copyright 2000: "Kerigma" Ministry
Subject to terms of license agreement.