LO QUE REQUIERE DIOS PARA EL AVIVAMIENTO
TEXTO BASE: JOSUE 3:5
Somos una generación privilegiada por el Señor, hemos visto una expansión del Reino de Dios y de su Iglesia como nunca antes se había visto en toda la historia de Latinoamérica, y todo esto en sólo los últimos 10 o 15 años.
Vivimos el movimiento de adoración y alabanza más grande de la historia de la cristiandad, todo un fenómeno de exaltación y adoración que tubo un primer esbozo durante el despertar del movimiento carismático de la década del 60, pero que logró permear a todo el planeta a partir de un mexicano llamado Marcos Witt y toda su cofradía, Marco Barrientos, Danilo Montero, entre otros. Hoy en casi todas las congregaciones hay un ministerio de alabanza y adoración importante y creativo. Así es nuestro caso con Pablo Rosasco y los músicos de Shekinah.

Somos parte del mayor movimiento de oración de toda la historia de la Iglesia. Hoy día en todas la congregaciones hay un grupo de intercesión y cadenas de ayuno y cultos de oración, conciertos de oración, marchas de oración, guerra espiritual, y todo tipo y formas de llegar al trono de la gracia con incienso fresco cada día en todo el mundo.
Dios nos ha dado el privilegio de ser parte de su tremendo obrar. Desde hace 2.000 años la Iglesia del Señor estaba esperando este momento del derramar de la Gracia y la Gloria del Altísimo.
Como nunca se enseña tanto de la Palabra de Dios. Él nos ha permitido ver, vivir y saber en este tiempo más que en los XX siglos anteriores. Hay una comprensión mucho más profunda en la mayor parte de los cristianos de Las Sagradas Escrituras. Grupos de estudio, células, grupos caseros, espigas, barcas, y mil definiciones más, todos deben dedicarse al profundo estudio y entendimiento de la Palabra de Dios. Los púlpitos se han ido transformando en estrados de enseñanza, fe y poder, ya casi no se escuchan mensajes flácidos y sin profundidad.(Aunque todavía los hay).
También vivimos en el tiempo de la persecución más grande y tremenda de toda la historia, este año se calcula que 160.000 personas morirán como mártires a causa de su fe. Esta realidad parece muy lejana a nosotros a causa de las distancias físicas de los países en que ocurre, pero no está tan lejos como creemos. Cuando el viento sopla siempre lleva de un lado a otro lo bueno y lo malo, y lo hace mucho más rápido de lo que creemos.
Al contemplar todo esto nos pone en la situación de un profundo agradecimiento a causa de lo que el Señor está permitiéndonos vivir durante esta generación.
Estamos a las puertas de algo nuevo y aun mayor. Lo que el Altísimo hará de aquí en adelante será tan tremendo que cada día quedaremos admirados de su obrar. "LO MEJOR ESTÁ POR VENIR". Se hace realidad lo que el profeta dijo de esta época: "LA GLORIA POSTRERA SERÁ MAYOR QUE LA PRIMERA".
Lo que estamos viviendo es sólo el principio de los que Dios va a hacer. Vienen días tremendos. El derramar de su gloria irá increcento hasta su venida.
Pero también es cierto que nunca en la historia del pueblo de Dios se ha visto tanto pecado y corrupción entre el liderazgo y los miembros de la Iglesia.
Los malos testimonios abundan y crecen en la misma o mayor proyección geométrica con que crece la Iglesia. Hemos sido testigos de la caída de varios teleevangelistas de reconocimiento mundial y nacional, (Hace unas semanas atrás el pastor de la congregación más importante de Orlando, en Florida, se paró y confesó que no aguantaba más la situación de tener una doble vida amorosa), de ministros de alabanza con penetración en todo el mundo, de pastores auto-nombrados, de robo descarado de ovejas entre los pastores, de estafas multimillonarias, pero también de haber bajado los niveles de ética y honestidad entre los miembros de las congregaciones.
El manipuleo de los creyentes y de sus bolsillos ha llegado a extremos insospechables e increíbles hace unos años atrás, los turistas evangélicos que se pasean de congregación en congregación y los de doble animo están a la orden del día.
Es cierto que la Iglesia ha crecido en forma impresionante, pero también es cierto que muchos han quedado en el camino, decepcionados, defraudados y heridos, si querer saber nada de la Iglesia. Una verdadera vergüenza, hay tantos apartados como miembros activos en las congregaciones, sólo en Argentina se calcula que casi un 70% de los habitantes han tenido algún contacto con el evangelio ¿Donde están hoy?.
NO PODEMOS CERRAR LOS OJOS A ESTA REALIDAD SIN AVERGONZARNOS Y HUMILLARNOS DELANTE DEL SEÑOR.
JOSUE 3:5 "Y Josue dijo al pueblo: Santificaos, porque el Señor hará mañana maravillas entre vosotros".
Dios está listo para realizar grandes prodigios, pero la Palabra de Dios para este tiempo es SANTIFICAOS.
Dios derramará de su Espíritu y Poder en forma tremenda, como nunca antes, pero lo hará sólo con los que estén dispuestos a santificarse, comprometerse y a pagar el precio. NADIE DETENDRÁ EL CUMPLIMIENTO DE LO QUE DIOS SE HA PROPUESTO HACER DURANTE EL TIEMPO QUE SE APROXIMA. Pero si alguien quiere ser parte de este mover es necesario que se santifique, que se purifique, que confiese sus pecados y cambie de actitud. De lo contrario Dios no llamará a su puerta, o llamará como el ángel de la muerte llamó a la puerta de los que no pintaron sus dinteles con la sangre del cordero en Egipto.
Dios viene a purificar su Iglesia, basta del vale todo, Dios va a levantar a su novia, no a cualquier creyente, (los demonios creen y tiemblan), Dios viene por su novia, pura santa, vestida de lino limpio y resplandeciente. ES TIEMPO DE SANTIFICACIÓN, DE OFRECERNOS EN EL ALTAR PARA QUE DIOS QUEME TODO LO QUE NO LE HONRA NI LE EXALTA Y ENCIENDA TODO LO QUE TIENE QUE ENCENDER EN NUESTRAS VIDAS.
JUAN 17:18-19 "Como tu me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad".
En el libro de Efesios del capitulo 4 verso 17 al capítulo 5 verso 20 encontramos una lista de cosas que la Palabra pone frente a nosotros para agradar a Dios.
No andar como el mundo (ni en acciones, actitudes ni pensamientos); desechar la mentira, evitar las conversaciones obscenas, abandonar la critica y la calumnia, renunciar a la ira y el enojo, no dar lugar al diablo, tener un corazón volcado a las necesidades de los demás, ser benignos unos con los otros, que el mundo vea en el pueblo de Dios la misericordia que le falta, que usemos el perdón como un arma de destrucción contra las fortalezas del enemigo, que el amor fluya con total naturalidad en nosotros huir de la avaricia, la idolatría, los pecados sexuales y toda otra cosa que Dios abomine.
El versículo 11 del capítulo 5 dice que "No seamos participes de las obras de las tinieblas", la Nueva Versión Internacional lo traduce de la siguiente manera: "No tengan nada que ver". En otras palabras no se hagan cómplices de el mover del mundo y de las tinieblas.
LEVÍTICO 11:44 "Porque yo soy el Señor vuestro Dios; vosotros por tanto os SANTIFICAREIS, y SERÉIS SANTOS, porque yo soy santo". lo vuelve a repetir en los capítulos 19:2 y 20:26. Hay una parte que hace Dios y otra que nos corresponde hacer a nosotros, Él nos purifica pero nosotros debemos santificarnos. ESTA DEMANDA DE DIOS DEBE SER LA PRIORIDAD NUMERO UNO EN NUESTRAS VIDAS. LA SEGUNDA ES EXTENDER SU REINO (de esto hablaremos en otra oportunidad).
No podemos hacer oídos sordos a la Palabra de Dios que nos dice "SANTIFICAOS PORQUE HARÉ GRANDES COSAS". Este debe ser un tiempo de sinceramiento; confesando que nos hemos permitido cosas que no deberíamos ni siquiera haber rosado. El SALMO 93 dice que la "santidad es el adorno de la casa de Dios". Nosotros somos el templo del Dios vivo, Él ha venido a habitar en Su Iglesia, tú eres esa Iglesia, la casa de Dios. El adorno que Dios quiere que se vea de ti es su SANTIDAD.
Hoy la Iglesia ha tratado de imitar al mundo en muchos aspectos, con dolor vemos el sincretismo y el exitismo implantado en medio nuestro, hemos tratado de torcer el camino ISAÍAS 35 nos habla de que "habrá calzada y camino y será llamado camino de SANTIDAD, que no pasará cosa inmunda por ese camino", pero también resalta que "el que ande por ese camino por torpe que sea no se perderá".
Mis amados tenemos un grave problema por delante, hemos tratado de negociar la pureza del evangelio, la Iglesia ha bajado las demandas del Reino de Dios, hasta como familia hemos cedido principios que para Dios son innegociables. Si hemos de ver y vivir en medio de esta gran gloria que se derramará en breve sobre la Iglesia tenemos que arrepentirnos, pedir perdón al Señor y cambiar de actitud. El sacerdote llevaba sobre su frente una chapa de oro que versaba "SANTIDAD AL YHWH". no se avergonzaba de ella, quisiera saber cuantos que hoy se llaman cristianos pueden llevar esa chapa en la frente sin tener que agachar la cabeza de vergüenza.
LA BENDICIÓN DE DIOS ESTA LIGADA A LA SANTIDAD DE SU PUEBLO Y ESTO LA VICTORIA.
ESTAS SON LAS BASES Y LAS PREMISAS PARA ESTE TIEMPO QUE VIENE.
Creo que debemos humillarnos delante de su altar y decirle "SEÑOR PERDÓNANOS, SEÑOR LÍMPIANOS, HAS EN NOSOTROS TU OBRA SANTIFICADORA, ESTAMOS DISPUESTOS A HACER LOS AJUSTES QUE HAGAN FALTA, QUEREMOS SER VASOS DE HONRA PARA CONTIGO".
2da. CRÓNICAS 16:9 "... los ojos del Señor contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con Él...".