LA EDAD PATRIARCAL
 
El mundo de los patriarcas ha sido el punto focal del intensivo estudio de las recientes décadas. Nuevos descubrimientos han iluminado las narraciones bíblicas, al suministrar un extenso conocimiento de las culturas contemporáneos del Próximo Oriente.
 
Geográficamente, el mundo de los patriarcas está identificado como el del Creciente Fértil. Extendiéndose hacia el norte desde el Golfo Pérsico, a lo largo de las corrientes del Tigris y el Eufrates y sus cuencas y después hacia el sudoeste a través de Canaán hacia el fértil Nilo y su valle, esta zona fue la cuna de las civilizaciones prehistóricas. Cuando los patriarcas surgen en la escena en el segundo milenio a. de C, las culturas de Mesopotamia y Egipto, ya ostentaba de un pasado milenario. Con Cannán como el centro geográfico de los comienzos de una nación, el retrato del Génesis está interrelacionado con el ambiente de dos tempranas civilizaciones que comienzan con Abraham en Mesopotamia y terminando con José en Egipto (Gén.12-50).
 
EL MUNDO DE LOS PATRIARCAS
 
Los comienzos de la historia coinciden con el desarrollo de la escritura en Egipto y en Mesopotamia (ca.3500-3000 a.C). Los descubrimientos arqueológicos nos han proporcionado una perspectiva que atañe a las culturas que prevalecieron durante el tercer milenio a. C. El período 4000-3000 a. C., o la llamada Edad Calcolítica, está usualmente considerada como civilización preculta que descansa como en materiales escritos. Las ciudades estratificadas de tales tiempos indican la existencia de una sociedad organizada.
Consecuentemente, el cuarto milenio a.C., que revela la primera creación de grandes edificios, establece los límites de la historia en términos aceptables para el historiador. Lo que se conoce de las civilizaciones precedentes, es denominado, con frecuencia, como prehistórico.
 
MESOPOTAMIA
 
Los sumerios, un pueblo no semita, controlaba la zona más baja del Eufrates, o Sumer, durante el período de la Primitiva Dinastía,2800-2400 a.C. Estos sumerios nos proporcionarían la primera literatura de Asia, ya que el mundo cuneiforme sumerio se convirtió en la lengua clásica y floreció en la escritura de las culturas de la totalidad de Babilonia y Asiria, hasta aproximadamente el primer siglo a.C. si bien fue hablada de forma discontinuada hasta aproximadamente 1800 a.C. El origen de la escritura sumeria permanece todavía sumido en la obscuridad. Pudo muy bien haber sido tomada en préstamo de un pueblo anterior, más primitivo, aunque letrado, con respecto al cual, desafortunadamente, no se dispone de textos inteligibles. La avanzada cultura sumeria de la Primera Dinastía de Ur, la última fase del período de la Primitiva Dinastía, ha sido desenterrado en un cementerio excavado por C. Leonard Woolley. Los ataúdes de madera de las gentes comunes, en donde se encontraron alimentos, bebidas, armas, utensilios, collares, objetos de adorno en cajitas y brazaletes, sugiere la idea de que aquellas gentes, ya anticipaban una vida después de la muerte. Las tumbas reales contenían una amplia provisión de objetos para la ultratumba, incluyendo instrumentos musicales, joyas, ropas, vehículos e incluso sirvientes que aparentemente bebieron sin violencia de la droga que se les suministró al afecto, quedando sumidos en el último sueño. En la tumba del Rey Abargi se encontraron sesenta y cinco víctimas. Evidentemente, era considerado esencialmente religioso el sacrificar seres humanos en el enterramiento de las personas sagradas, tales como reyes y reinas, esperando, en consecuencia, el asegurarse la servidumbre en el más allá.
 
En el campo de la metalurgia, al igual que en las obras artesanas de los joyeros y cortadores de piedras preciosas, los sumerios no tuvieron rival en la antigüedad. Informes comerciales preservadas en las tablas de arcilla revelan un detallado análisis de su vida económica. Un panel de madera (56x26cms.) en una de las tumbas, representan escenas tanto de la guerra como de la paz. Los carros guerreros ya estaban en uso para los lanzadores de la jabalina durante el combate. La falange, que tan efectivamente fue utilizada por Alejandro Magno, muchas centurias más tarde, ya era conocida por los sumerios. Los principios básicos para la construcción, utilizados por los arquitectos modernos, también les resultaban familiares. Con éxito en los cultivos agrícolas y prósperos en el comercio general, la civilización sumeria alcanzó un avanzado estadio de la cultura (2400 a.C.) e indudablemente fue desarrollado a lo largo de un período de varios siglos. Su último gran rey, Lugal-zaggisi, extendió el poder sumerio lejos hacia el oeste y alcanzó el Mediterráneo.
 
Mientras tanto un pueblo semítico, conocido como el acadio, fundó la ciudad de Acad al norte de Ur sobre el Eufrates. Comenzando con Sargon, esta dinastía semítica, sobrepasó a la sumeria y de esta forma mantuvieron la supremacía por caso dos siglos. Tras haber derrocado a Lugal-zaggisi, Sargon nombró a su propia hija como gran sacerdotisa de Ur en reconocimiento de la diosa-luna Nannar. Así extendió su dominio por toda Babilonia, de tal forma que Finegan habla de él como el "más poderoso monarca" que jamás hubiese gobernado la Mesopotamia.
 
Su dominio se extendió hasta el Asia Menor.
 
Que los acadios no tuviesen ninguna hostilidad cultural, parece estar reflejado en el hecho de que adoptaron la cultura de los sumerios. Su escritura fue adoptada por la lengua semítica babilónica. Tablillas descubiertas en Gasur, que más tarde fue conocida como Nuzu en tiempo de los hurrianos, los horeos bíblicos , indican que este antiguo período acadio fue un tiempo de prosperidad, en la cual el plan de instalación fue utilizado comercialmente por toda la extensión del imperio. Un mapa de arcilla, entre lo extraído de la excavaciones, es el mapa más antiguo conocido por el hombre.
 
Bajo la égida de Naram-Sin, el nieto de Sargon, el poder acadio alcanzó su punto culminante. Su estela de victorias puede admirarse en el Louvre de París. Contiene el testamento de sus triunfantes campañas en las Montañas Zagros. La supremacía de su gran reino semítico, declinó bajo los gobernantes que le sucedieron.
 
La invasión gutiana procedente del norte (ca.2080 a.C.), terminó con el poder de la dinastía acadia. Aunque se conoce poco de estos invasores caucásicos, estos ocuparon Babilonia por casi un siglo. Un gobernante en Erech en Sumer, acabó con el poder de los gutianos y preparó el camino para un resurgimiento de la cultura sumeria, que llegó a su máximo esplendor bajo la Tercera Dinastía de Ur. El fundador de la dinastía, Ur Nammu,erigió un gran ziggurat en Ur. Ladrillo tras ladrillo, excavados de esta gran estructura (61 por 46mts. en la base y alcanzando una altura de 24 mts.), tienen escrito el nombre del Rey Ur-Nammu con el título de "Rey de Summer y Acad". Aquí, Nannar, el dios-luna y su consorte Nin-Gal, la diosa luna, fueron adorados durante la edad dorada de Ur.
 
Tras un siglo de supremacía, esta dinastía neo-sumeria quedó colapsada y la tierra de Sumer revirtió al viejo sistema de las ciudades-estados. Esto permitió a los amoreos, o semitas accidentales, que se habían ido gradualmente infiltrado en Mesopotamia, una oportunidad para ganar ascendencia en la cuestión. Virtualmente toda la Mesopotamia fue pronto absorbida por los semitas. Zimri-Lin, cuya capital era Mari sobre el Eufrates, extendió su influencia (1750 a.C.) desde el curso medio del Eufrates en Canaán, como el gobernante del estado mas importante. El magnífico palacio de Mari tuvo pronto casi trescientas habitaciones construidas en una extensión de quince acres de terreno; de los desperdicios, los arqueólogos han recobrado algo así como 20.000 tablillas cuneiformes. Estos documentos de arcilla que revelan los intereses políticos y comerciales de los gobernantes amoreos, demuestran una eficiente administración de un imperio de altos vuelos.
 
Sobre el 1700 (a.C.) Hamurabi, que había hecho desarrollar la pequeña ciudad de Babilonia en un gran centro comercial, estuvo en condiciones de conquistar Mari con sus extensos dominios. No solo dominó el alto Eufrates, sino que también subyugo el reino de Sami-Adad I, cuya capital estaba en Asur, sobre el río Tigris. Marduc, el rey dios de Babilonia, ganó una predominante posición en el reino. Lo más significativo de los logros de Hamurabi, fue su Código de la Ley descubierto en 1901 en Susa, que había sido tomado por los elamitas cuando cayó el reinado de Hamurabi. Puesto que las antiguas costumbres sumerias estaban incorporadas en esas leyes, es muy verosímil que ellas representan la cultura que prevaleció en Mesopotamia en los tiempos patriarcales. Muchas de las cartas de Hamurabi que han sido descubiertas, indican que fue un eficiente gobernante, emitiendo sus órdenes con claridad y con atención al detalle. La Primera Dinastía de Babilonia (1800-1500 a. C.) se hallaba en su cima, bajo el mando de Hamurabi. Sus sucesores fueron perdiendo gradualmente prestigio hasta la invasión de los casitas, que conquistaron Babilonia en 1500(a.C.)
 
CANNÁN
 
El nombre de "Canaán" se aplica a la tierra que existe entre Gaza en el sur y Hamat en el norte, a lo largo de la costa oriental del Mediterráneo (Gn. 10:15-19). Los griegos, en su comercio con Canaán, durante el primer milenio a.C. se refieren a sus habitantes como fenicios, un nombre que probablemente tiene en origen en la palabra griega para designar la "púrpura" designando el color rojizo de un tinte textil desarrollado en Canaán. Ya en el siglo XV a.C. el nombre "Canaán" se aplicaba en general la provincia egipcia en Siria o al menos a la costa fenicia, un centro de la industria de la púrpura. Consecuentemente, las palabras "cananeo" y "fenicio" tienen el mismo origen cultural geográfico e histórico. Más tarde, esta zona se conoció como Siria y Palestina. La designación "Palestina" tiene su origen en el nombre "Filisteo".
 
Con la emigración de Abraham hacia Canaán, esta tierra llegó a ser el punto focal de interés en el desarrollo histórico y geográfico de los tiempos de la Biblia. Estando estratégicamente localizado entre lo dos grandes centros que acunaban las primitivas civilizaciones, Canaán sirvió como un puente natural que eslabonaba Egipto a la Mesopotamia. Consecuentemente, no es sorprendente encontrar una población mezclada en aquella tierra. Ciudades de Canaán, tales como Jericó, Dotán y otras, fueron ocupadas siglos antes de los tiempos patriarcales. Con el primer gran movimiento semítico (amoreo) en Mesopotamia, parece probable que los amoreos extendieron establecimiento hacia la Palestina. Durante el Reino Medio los egipcios avanzaron sus intereses políticos y comerciales hasta llegar a Siria por el norte. Mucho antes de 1500 a>C. el pueblo de Caftor quedó establecido sobre la Llanura Marítima. No menos entre los invasores, fueron los hititas, que penetraron en Canaán procedentes del norte y aparecieron como ciudadanos bien establecidos cuando Abraham compró la cueva de Macpela (Gn.23). Los refaítas, un pueblo algo obscuro más allá de las referencias escriturales, han sido recientemente identificados en la literatura Urgarítica. Se conoce muy poco respecto a otros habitantes que se anotan en el relato del Génesis.
La designación "cananea", muy verosímilmente abraza la mixtura compuesta de gentes que ocupaban la tierra en la época patriarcal.
 
EL RELATO BÍBLICO GÉNESIS 12-50.
 
El actual consenso de los eruditos concede a los patriarcas un lugar en la historia del Creciente Fértil, en la primera mitad del segundo milenio a.C. La aserción de que el relato bíblico consiste en nada más que una leyenda fabricada, ha sido reemplazada por un respeto general para la calidad histórica del Génesis 12-50. En gran parte responsables para este revolucionario cambio, fue el descubrimiento y publicación de las tablillas Nuzu, lo mismo que otras informaciones arqueológicas que se han dado a la luz pública desde 1925. Aunque no hay una evidencia concreta para identificar cualquier nombre específico o sucesos procedentes de fuentes externas a lo mencionado en los relatos del Génesis, es fácil reconocer que el medio cultural es el mismo para ambos. La sola evidencia para la existencia de Abraham procede de la narrativa hebrea, pero muchos eruditos del Antiguo Testamento reconocen ahora su persona por el lugar que ocupa en los principios de la historia hebrea.
 
La cronología de los patriarcas todavía permanece como un punto discutible. Dentro de este período general, la fecha abogada para Abraham varía desde el siglo XXI al XV. Con las cronologías para esta era en un estado de flujo, será preciso tomar notar de varias apreciaciones respecto a la fecha de los patriarcas.
 
Sobra la base de ciertas notaciones cronológicas dadas en las Escrituras, la entrada de Abraham en Canaán, se calcula que tuvo lugar en el año 2.091 a. C. Esto permite 215 años para la vida patriarcal en Canaán, 430 años para el cautiverio de Egipto y una temprana fecha para el éxodo de Egipto (1.447 a. C.). La correlación entre los acontecimientos seculares y bíblicos basados sobre esta cronología a sido sujeta a nuevo ajuste en el cálculo. La teoría, identificando a Amrafel (Gen.14) con Hamurabi,exige una reinterpretación de los datos bíblicos con la aceptación de una cronología babilónica más baja.
 
Aunque Gordon sugiere una fecha más tardía, la Edad Patriarcal parece encajar mejor en el período aproximado de 2000-1750 a. C., de acuerdo con Kenneth A. Kitchen. Resalta que los principales acontecimientos e historia externa tales como la densidad de la población, los nombres de los Reyes Orientales (ver Gen.14) y el sistema de las alianzas mesopotámicas se comparan favorablemente con los nombres existentes en documentos mesopotámicos y egipcios de este período. Fue también durante ese tiempo en que el neguev fue ocupado temporalmente.
 
Una fecha razonable para la emigración de Abraham a Canaán es a principios del siglo XIX a. C. A la vista de la cronología reajustada recientemente para el Creciente Fértil, esta fecha parece permitir una mejor correlación entre los sucesos bíblicos y los seculares. Esto igualaría la entrada de Jacob y José en Egipto con el período de los hicsos y llevar el tiempo de Abraham, Isaac y Jacob a una más cercana asociación con la era de Hamurabi y la cultura reflejada con el Nuzu y en los documentos Mari. Los documentos Mari revela la situación política en Mesopotamia al rededor de 1750-1700 a.C. Mientras que las tablillas Nuzu reflejan las instituciones sociales entre los hurrianos (los horeos bíblicos), alrededor de 1500 a.C. se conoce que algunas de esas costumbres probablemente prevalecieron en la cultura de la Mesopotamia del norte, ya por el año 2000 a. C. la presencia de una colonia hitita en los días de Abraham, también apunta a una fecha después de 1900 a. C. (Gen.23). Aunque no se halla respuesta a ningún problema en la fecha del siglo XIX para Abraham, esta perspectiva parece tener lo más importante a su favor .
 
Sobre la base de los personajes importantes de la narrativa de la edad patriarcal, puede convenientemente ser dividida como sigue: Abraham, Gen. 12:1-25:18; Isaac y Jacob, Gen. 25:19-36:43; José, Gen. 37:1-50:26.
 
Mesopotamia, la tierra entre dos ríos, fue el hogar y loa patria de Abraham (Gen.12:6;24:10, y Hechos 7:2). Situada sobre el río Balikh, un tributario del río Eufrates, Harán constituyó el centro de cultura donde vivió con sus parientes. Los nombres de la parentela de Abraham, Taré, Nacor, Peleg, Segur y otros, están atestiguados en los documentos Mari y asirios como nombres de ciudades en esta zona. En obediencia al mandato de Dios, de dejar la tierra y parentesco, Abraham dejó Harán para establecerse con un nuevo hogar en la tierra de Canaán.
 
Abraham había vivido en Ur de los caldeos antes de llegar a Harán (Gen.11:28-31). La identificación más generalmente aceptada de Ur es la moderna Tell el-Muqayyar, que está situada a catorce kms. al oeste de Nasiriyeh, sobre el río Eufrates al sur de Irak. Se han dado algunas consideraciones a las notaciones geográficas modernas en los tiempos de Abraham a una ciudad llamada Ur (Uri) fue excavado en 1922-34, conjuntamente por el Museo Británico y el Museo de la Universidad de Filadelfia, bajo la dirección de Sir Leonard Wolley. Trazó la historia de Ur desde el cuarto milenio a. C. hasta el año 3000 a. C. cuando esta ciudad fue abandonada. En este lugar fueron encontradas las ruinas de ziggurat que había sido construido por el próspero rey sumerio Ur Nammu, quien gobernó por poco tiempo antes del 2000 a. C. Esta ciudad continuó siendo la gran capital de la Tercera Dinastía de Ur. La diosa-luna Nannar que fue adorada en Ur fue también la principal deidad en Harán.
 
La vida de Abraham conduce por sí misma a una variedad de tratamientos. Geográficamente se pueden trazar sus movimientos comenzando con la ciudad altamente civilizada de Harán. Dejando a sus parientes, aunque acompañado por Lot, su sobrino, viajó cosa de 647 kms. hacia la tierra de Canaán, donde se detuvo en Siquem aproximadamente a 48 kms. al norte de Jerusalén. Además de una excursión a Egipto obligado por el hambre, Abraham se detuvo en lugares tan bien conocidos como Betel, Hebrón,Gerar y Beerseba. Sodoma y Gomorra, las ciudades de la llanura hacia las cuales emigró Lot, estaban directamente esparcidas al este del País del Sur o Neguev, donde se estableció Abraham.
 
Frecuentes referencias indican que Abraham fue un hombre de considerables riqueza y prestigio. Lejos de ser un nómada errabundo en el sentido beduíno, Abraham disponía de intereses mercantiles. Aunque la valoración de sus posesiones está modestamente resumida y expresada en una sencilla declaración "todas las cosas que había reunido y las almas que habían conseguido en Harán" (12:5) es muy verosímil que esta riqueza suya estuviese representada por una gran caravana cuando emigró a Palestina. Una fuerza de 318 sirvientes utilizada para libertar a Lot (14:14) y una caravana de diez camellos (24:10) no significa sino una indicación de los recursos con que contaba Abraham. Los sirvientes estaban acumulados por compra, donación y nacimiento (16:1;17:23;20:14). Sus rebaños y manadas de ganado en constante crecimiento, la plata y el oro, y los sirvientes para cuidar tan extensas posesiones, indican que Abraham fue un hombre de grandes medios. Los caudillos palestinos reconocieron a Abraham como a un príncipe con quien podían hacer alianzas y concluir tratados (Gn. 14:13;21:22;23:6).
 
Desde el punto de vista de las instituciones sociales, el relato del Génesis de Abraham resulta un estudio fascinante. Los planes de Abraham para hacer de Eliezer heredero de sus posesiones, puesto que no tuvo un hijo (Gn.15:2) reflejan las leyes de Nuzu, que determinaban que una pareja sin hijos podía adoptar como hijo a un sirviente fiel, que pudiera ostentar derechos legales y quien podía ser recompensado con la herencia como pago por sus cuidados constantes y el entierro en caso de fallecimiento. Las costumbres maritales de Nuzu, lo mismo que el código de Hamurabi, proveían que, si la esposa de un hombre casado no tenía hijos, el hijo de una criada podía ser reconocido como legítimo heredero. La relación de Abraham con Agar y Sara es algo típico de las costumbres que prevalecían en Mesopotamia. La preocupación de Abraham por el bienestar de Agar puede también ser explicada por el hecho de que legalmente una criada que pariese un hijo no podía ser vendida para la esclavitud.
 
Un estudio devocional de Abraham puede resultar altamente provechoso. La promesa séxtuple hecha al patriarca tiene un gran alcance en las implicaciones de la historia. La promesa de Dios de hacer con él una gran nación se realiza subsiguientemente en los acontecimientos del Antiguo Testamento. "Yo te bendeciré", pronto se hizo una realidad en su experiencia personal.
 
La alianza juega un papel importante en la experiencia de Abraham. Nótese las sucesivas revelaciones de Dios tras la promesa inicial a la cual Abraham responde con obediencia. A medida que Dios hace mayor su promesa, Abraham ejerció la fe, que le reconoce como justicia.
 
La religión de Abraham es un tema vital en los relatos bíblicos, patriarcales. Procedente de un fondo politeísta donde la diosa-luna Nannar era reconocida como el dios principal en la cultura de Babilonia, Abraham llega a Canaán. Que su familia sirvió a otros dioses queda claramente establecido en Josué 24:2. En Canaán y en medio de un entorno idólatra y pagano, la meta de Abraham fue la de construir un altar al Señor
 
La presencia de los filisteos en Canaán durante los tiempos patriarcales ha sido considerada un anacronismo. El establecimiento caftoriano en Canaán alrededor de 1200 a.C. representó una migración tardía del Pueblo del mar que previamente se había establecido en otras ocasiones durante un largo período de tiempo. Los filisteos se habían establecido en pequeños grupos mucho antes de 1500 a.C. Con el tiempo se mezclaron con otros habitantes de Canaán, pero el nombre de "Palestina" (Filistea) continúa llevando el testimonio de su presencia en Canaán. La cerámica caftoriana por todo el sur y la parte central de Palestina, al igual que las referencias literarias, testifican la superioridad de los filisteos en las artes y habilidades manuales. En los días de Saúl monopolizaron los trabajos metalúrgicos en Palestina.
 
Polémico en conducta, Jacob surgió como heredero de la alianza. De acuerdo con las costumbres de Nuzu, negoció con Esaú para asegurarse la herencia y sus derechos. Su capacidad de negociador se hace pronto aparente en su adquisición de los derechos de primogenitura por el escaso precio de un plato de lentejas. El irreal sentido de Esaú del valor de las cosas, pudo haber sido la fatiga temporal y al agotamiento de una expedición de caza que no tuvo ninguna recompensa. Por añadidura, Jacob ganó la bendición en el lecho de muerte valiéndose de algún truco y la decepción, instigado por Rebeca, su madre. El significado de esta adquisición se comprende mejor por comparación con la leyes contemporáneos que hacían tales bendiciones orales legalmente valederas.
 
Temiendo el probable matrimonio de Jacob con mujeres hititas lo mismo que la venganza de Esaú, Rebeca concibió e instrumentó un plan para enviar a su hijo favorito a Padam-aram. Habiendo recibido una acogida bienvenida en su hogar ancestral, Jacob entra en un acuerdo con Labán, hermano de Rebeca. De acuerdo con las costumbres de Nuzu, esto podía haber sido más que una simple labor de contrato para el matrimonio. Aparentemente, Labán no tenía un hijo en aquella época, por lo que Jacob fue constituido como heredero legal. Típico de los tiempo, fue el regalo de Labán de una criada a cada una de sus hijas, Raquel y Lea.. La esposa de Labán dio a luz más tarde a otros hijos por lo que Jacob dejó de ser el heredero principal. Aquel giro de los asuntos no fue del agrado de Jacob; deseó marcharse, pero fue disuadido por un nuevo contrato que le abría la posibilidad de obtener riquezas mediante los rebaños de Labán.
 
Alentado por Dios para volver a la tierra de sus padres, Jacob reunió todas sus posesiones y partió en el momento oportuno cuando Labán se hallaba ausente en un negocio de ganado. Tres días más tarde Labán se enteró de la marcha de Jacob y envió en su busca. tras siete días le dio alcance en las colinas de Galaad. Labán estaba grandemente perturbado por la desaparición de sus dioses lares. El terafín, que Raquel había escondido con éxito mientras Labán buscaba las posesiones de Jacob, pudo haber sido más legal que de significación religiosa para Labán. De acuerdo con la ley Nuzu, un yerno que tuviese en su poder los dioses lares podía reclamar la herencia de la familia ante un tribunal. De esa forma Raquel intentaba obtener cierta ventaja de su marido, al robarle los ídolos. Pero Labán había anulado cualquier beneficio de esa índole por un convenio con Jacob antes de que se separasen.
 
Continuando hacia Canaán Jacob anticipó el terrible encuentro con Esaú. Cuando Esaú llegó Jacob se postró siete veces -otra vieja costumbre mencionada en los documentos Ugarísticos y de Amarna- y recibió la seguridad del perdón de su hermano.
 
En una de las más dramáticas narraciones de la literatura mundial, las experiencias de José entretejen la vida patriarcal en Egipto.

Atras