- LA GRAN AVENTURA DE TRADUCIR LA BIBLIA
- ¿Qué es el "El Textus Receptus"?
- El primer libro impreso en la recién inventada imprenta
de Gutemberg, fue una magnifica edición de la Biblia.
El texto era el de la Vulgata Latina de Jerónimo y fue
publicada en Maguncia entre 1450 y 1456. Sin embargo, con excepción
de algunos pasajes, el Nuevo Testamento griego tuvo que esperar
hasta 1514 para ser impreso. Dos razones se le atribuyen a esta
demora de casi setenta años. La primera de ellas fue lo
difícil y costoso que resultaba la producción de
tipos griegos de fundición necesarios para un libro de
considerables dimensiones. La segunda, y mas importante razón
que demoro la publicación del texto griego, fue sin duda
el prestigio de la Vulgata Latina de Jerónimo.
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- Las traducciones en idiomas vernáculos no anulaban
la superioridad del texto latino del cual provenían; pero
la publicación del Nuevo Testamento griego ofrecía
a cualquier erudito conocedor de ambas lenguas, una herramienta
con la cual podía criticar y corregir la Biblia oficial
de la Iglesia Romana. Sin embargo, en 1514, salió de la
imprenta el primer Nuevo Testamento Griego como parte de una
Biblia poliglota. Planeada en 1502 por el Cardenal Primado de
España, Francisco Jiménez de Cisneros, una magnifica
edición del texto hebreo, arameo, griego y latino, fue
impreso en la ciudad universitaria de Alcala. A pesar de que
el texto complutense fue el primer Nuevo Testamento griego en
imprimirse, no fue el primero en ser publicado. Tal fue la edición
preparada por el famoso erudito y humanista holandes Desiderio
Erasmo de Rotterdam.
-
- No se puede determinar exactamente cuando decidió
Erasmo preparar la edición del Testamento griego, pero
durante una visita a Basilea en agosto de 1514, discutió,
posiblemente no por primera vez, con el editor Froben, la posibilidad
de tal volumen. Sus negociaciones parecieron haberse roto por
algún tiempo, pero fueron restablecidas durante una visita
de Erasmo a la Universidad de Cambridge en abril de 1515. Fue
entonces cuando Froben lo importuno a través de un mutuo
amigo, Beatus Rhenanus, a fin de que se hiciera cargo inmediatamente
de la edición del Nuevo Testamento griego. Sin duda Froben,
habiendo oído la inminente salida de la Biblia poliglota
española y percibiendo que el mercado estaba listo para
una edición del Nuevo Testamento griego, deseaba capitalizar
la demanda antes que la obra de Jiménez fuera concluida
y la propuesta de Froben, que fue acompañada por la promesa
de pagar a Erasmo "... tanto como cualquier otro pudiera
ofrecer por tal trabajo", aparentemente llego en el momento
oportuno.
-
- Habiendo ido nuevamente a Basilea, en julio de 1515, Erasmo
esperaba encontrar manuscritos griegos suficientemente buenos
como para enviarlos a imprimir, y luego presentarlos juntamente
con su propia traducción latina, en la que había
venido trabajando de forma intermitente durante algunos años.
No obstante, con disgusto, pudo comprobar que los únicos
manuscritos disponibles para ese momento, requerían de
cierto grado de corrección antes que pudieran ser usados
como copias de impresión. El trabajo comenzó el
2 de octubre de 1515 y, el 1ero. de marzo de 1516 - solo cinco
meses después- la edición entera había sido
concluida en un gran volumen folio de aproximadamente mil paginas
que, según el propio Erasmo declaro mas tarde, "...
fue precipitado antes que editado". Debido al apresuramiento
de la producción, el volumen contiene cientos de errores
tipográficos. Al respecto, Scribener declaro: "...
es el libro con mas errores que he conocido!". Por cuanto
Erasmo no pudo conseguir un solo manuscrito que contuviera el
Nuevo Testamento completo, utilizo varios para las distintas
partes del mismo. Para la mayoría del texto se baso en...
¡dos! Manuscritos, mas bien inferiores, de una librería
monástica de Basilea. Uno, de los Evangelios y otro, de
Hechos y Epístolas, ambos con fecha del siglo XII aproximadamente.
-
- Erasmo comparo los manuscritos con dos o tres de los mismos
libros, corrigiendo ocasionalmente para el impresor, bien al
margen o entre líneas del manuscrito griego. Para el libro
de Apocalipsis, no tenia sino un manuscrito también del
siglo XII, que había tomado prestado de su amigo Reuschlin,
y al cual desafortunadamente le faltaba la ultima hoja que contenía
los últimos versículos del libro. Para estos versículos,
lo mismo que para otros pasajes del libro en donde el texto griego
de Apocalipsis y el comentario adjunto con el cual venia, que
por estar tan mezclados resultan indistinguibles, Erasmo dependió
de la Vulgata Latina, traduciendo del latín al griego.
Como era de esperar del procedimiento, se encuentran aquí
y allí lecturas del griego propio de Erasmo, que nunca
han sido halladas en ningún manuscrito griego conocido,
pero que han sido perpetuadas hasta el día de hoy en las
impresiones del llamado Textus Receptus. Incluso en otras partes
del Nuevo Testamento, Erasmo introdujo ocasionalmente en el texto
griego, material tomado de la Vulgata Latina. Por ejemplo, en
Hechos 9.6, la pregunta que Pablo hace en el momento de su conversión
en el camino a Damasco: "... el, temblando y temeroso, dijo:
Señor ¿que quieres que yo haga?" lo cual es
una obvia interpolación procedente de la Vulgata. Esta
añadidura, que no es hallada en ningún manuscrito
griego en este pasaje, formo parte del Textus Receptus del cual
la versión Reina-Valera tomo como base en 1569 hasta sus
revisiones actuales.
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- Otra interpolación que no esta respaldada por ningún
manuscrito griego antiguo y fidedigno, es la conocida como el
Comma Johanneum en 1Jn.5.7-8, que Erasmo se vio obligado a introducir
en su texto a causa de los ataques de los editores de la Poliglota
Complutense. En definitiva, el texto del Nuevo Testamento griego
de Erasmo, se baso en no mas de media docena de manuscritos minúsculos,
es decir, escritos de muy mala calidad. El mas antiguo y mejor
de ellos, códice I, un minúsculo del sigo X, que
concuerda en muchas partes con el texto Uncial antiguo, fue del
que Erasmo menos se utilizo, pues... ¡temía acerca
de sus posibles errores! La obra de Erasmo de Rotterdam, fue
editada cinco veces, y mas de treinta ediciones fueron realizadas
sin autorización en Venecia, Estrasburgo, Basilea, París
y otros lugares. Subsecuentes editores tales como Melchiore Sessa,
Robert Estienne, Teodoro Beza, los hermanos Buenaventura y Abraham
Elzevier, a pesar de haber realizado un numero de alteraciones,
reprodujeron vez tras vez esta adulterada forma de Nuevo Testamento
griego, asegurándole una preeminencia tal, que llego a
denominarse el "texto normativo" del Nuevo Testamento
y resistió por mas de cuatrocientos años, y aun
resiste hoy, todos los esfuerzos eruditos por ser desplazado
a favor de un texto mas fiel. El Textus Receptus sirvió
como base de traducción del Nuevo Testamento a la mayoría
de los idiomas vernáculos de Europa, incluido el castellano,
hasta antes de 1881.
-
- Los orígenes de la versión Reina-Valera
- Las primeras versiones en castellano del Nuevo Testamento
se realizaron al amparo de la Reforma, y para el momento de sus
publicaciones no pudieron llegar a sus destinatarios debido al
tremendo control que ejercían los inquisidores en las
fronteras españolas. Fue por ello que la primera versión
traducida directamente del griego, obra de Francisco de Encinas,
editada en Bruselas en 1543, tuvo que esperar algún tiempo
para su distribución. Esto aconteció cuando su
revisor, Juan Pérez de Pineda, trabo contacto con un personaje
muy singular, llamado Julián Hernandez. Este hombre, quien
mas tarde llego a ser conocido bajo el seudónimo de Julianillo,
oportunamente se ofreció para introducir copias del Nuevo
Testamento en España. Con la terrible fuerza opositora
de la Inquisición por delante, Julián Hernandez
comenzó a realizar sus arriesgados viajes. Su audacia
y valor eran extraordinarios y, vez tras vez, logro introducir
abundante cantidad de Nuevos Testamentos y otra literatura reformista
en su país, hasta que, finalmente, fue traicionado y entregado
en manos de sus perseguidores, para ser quemado en la hoguera.
-
- Sin embargo, la labor de Julianillo no fue infructuosa, ya
que antes de su captura logro esconder el precioso contrabando
en varios sitios a lo largo del recorrido de su huida. Uno de
estos lugares, fue nada menos que... un claustro de monjes católicos
llamado San Isidro del Campo. El resultado de semejante hazaña
no se hizo esperar. El texto precioso comenzó su obra
convirtiendo el corazón de muchos de los monjes del monasterio,
quienes, por abrazar su nueva fe, se vieron forzados al exilio.
Entre los primeros que huyeron de España fueron, uno,
Casiodoro de Reina; otro, Cipriano de Valera.
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- Recorriendo las ciudades protestantes de Europa, comenzaron
sus labores de traducción de la Santa Biblia. Primero,
habría de traducir Casiodoro de Reina; luego al tiempo,
revisaría Valera. Su ardua labor se refleja en parte de
la "amonestación" que el primero dirige con
estas palabras: "La obra nos ha durado entre las manos enteros
doce años. Sacado el tiempo que nos ha llevado o enfermedades,
o viajes, u otras ocupaciones necesarias en nuestro destierro
y pobreza, podemos afirmar, que han sido bien los nueve, que
no hemos soltado la pluma de la mano, ni aflojado el estudio
en cuanto las fuerzas así del cuerpo como del animo nos
han alcanzado. Parte de tan larga tardanza ha sido la falta de
nuestra erudición para tan grande obra, lo cual ha sido
menester recompensar con casi doblado trabajo; parte también
ha sido la estima que Dios nos ha dado de la misma obra, y el
celo de tratarla con toda limpieza, con la cual obligación
con ninguna erudita ni luenga diligencia se puede jamas satisfacer.
La erudición y noticias de las lenguas, aunque no ha sido
ni es la que quisiéramos, ha sido la que basta para entender
los pareceres de los que mas entienden, y conferirlos entre si,
para poder escoger lo mas conveniente conforme al sentido y noticia
que Dios nos ha dado de su Palabra. Nos hemos ayudado del juicio
y doctrina así de los vivos como de los muertos, que en
la obra ha podido dar alguna ayuda, consultado todas las versiones
que hasta ahora hay, y muchas veces los comentarios. Tampoco
nos ha faltado las experiencias y ejercicio de muchas de las
cosas que trata y hace principal estado la divina Escritura,
que de hecho es la mayor y mas sustancial ayuda, no faltando
las otras, para su verdadera inteligencia."
-
- Tan singular labor, nos ha bendecido por muchos años
y sin lugar a dudas estamos en deuda por tan notable esfuerzo,
sin embargo, en virtud del desarrollo de los estudios bíblicos
realizados desde comienzos del siglo XIX hasta el presente, y
con los descubrimientos de manuscritos griegos mucho mas antiguos
que aquellos que sirvieron de base para la traducción
de Casiodoro de Reina, se han puesto en evidencia graves defectos
en esta versión, que hacen indispensable considerar su
revisión a la luz de un tipo de texto griego establecido
mediante una metodología sistemática que provea
relativamente todas las citas de evidencia manuscrita.
-
- Restauración Textual
- Básicamente la critica textual procura establecer,
por medio de la investigación de las copias divergentes,
cual forma de texto debería considerarse como la mas cercana
al original. En algunos casos, las evidencias se hallaran tan
justamente divididas, que será extremadamente difícil
decidir entre dos variantes. En otros casos, el critico puede
arribar a una decisión basada en razones mas precisas
que lo mueven a preferir una variante y rechazar otra.
-
- En una primera etapa el esfuerzo de aplico a la búsqueda
por restaurar el texto del Nuevo Testamento, en base a varios
trabajos; durante los siglos XVII y XVIII, varios eruditos lograron
recaudar gran numero de información de muchos manuscritos
griegos, así como de las versiones antiguas y de los Padres
Apostólicos. Sin embargo, con la excepción de dos
o tres editores que tímidamente se atrevieron a corregir
algunos de los mas notorios errores del Textus Receptus, esta
degradada forma de Nuevo Testamento continuo siendo reimpresa
edición tras edición hasta el siglo XIX.
-
- Los primeros intentos y precursores.
No fue sino hasta la primera parte del siglo XIX, cuando el erudito
clásico alemán Karl Lachmann se aventuro a aplicar
los criterios que había utilizado en la edición
de textos griegos clásicos. Lachmann fue el primer erudito
a quien se le reconoció haberse apartado totalmente del
Textus Receptus. El demostró, por comparación de
manuscritos una serie de errores. Al editar su Nuevo Testamento,
la intención de Lachmann no era reproducir el texto original,
lo cual consideraba una labor imposible, sino presentar, con
puras evidencias documentadas y aparte de cualquier edición
impresa previamente, el tipo de texto corriente en la cristiandad
oriental al final del siglo IV. A pesar de los muchos obstáculos
que encontró durante su trabajo y de las limitaciones
de su obra, el juicio de la mayoría de los eruditos esta
de acuerdo con la evaluación que Hort ha hecho de Lachmann
y su obra: "... Un nuevo periodo comenzó en 1831,
cuando por primera vez, un texto fue construido directamente
de antiguos documentos sin la intervención de ninguna
edición impresa".
El hombre con quien los críticos textuales modernos del
Nuevo Testamento se encuentran mas en deuda es sin duda Lobegott
Friedrich Constantin V. Tischendorf. Este erudito busco y publico
mas manuscritos y produjo mayor numero de ediciones criticas
de la Biblia griega que ningún otro. Entre 1841 y 1872
preparo ocho ediciones del Nuevo Testamento griego, algunas de
las cuales fueron reimpresas solas o juntamente con versiones
alemanas y latinas, así como también 22 volúmenes
de manuscritos de textos bíblicos. El numero total de
sus libros y artículos, resaltando que la mayoría
de ellos están relacionados con la critica bíblica,
supera los ciento cincuenta.
-
- Mientras estudiaba teología en Leipzig, desde 1834
hasta 1838, el joven Tischendorf estuvo bajo la influencia de
Johann Winer, cuya gramática del Nuevo Testamento Griego
logro muchas ediciones y permaneció como la normativa
por varias generaciones. Winer supo infundir en su pupilo la
pasión por la búsqueda y aplicación de los
testigos mas antiguos para reconstruir la forma mas pura de la
Escritura griega. A esta tarea se dedico el joven erudito, quien
escribiendo a su novia en cierta ocasión, le declaro:
"... estoy confrontado con una labor sagrada: La lucha por
recobrar la forma original del Nuevo Testamento".
-
- A los veinticinco años de edad, Tischendorf descifro
el palimpsesto códice Efraemi; viajo extensamente por
toda Europa y el Cercano Oriente en busca de manuscritos nuevos
y antiguos; los examino y los edito, y en 1859 descubrió
en el Monasterio de Santa Catalina, en el Monte Sinaí,
el documento que tiene la primacía entre los testigos
mas fieles y antiguos del Nuevo Testamento: el códice
Sinaitico.
-
- En Inglaterra, el erudito que, a mediados del siglo XIX,
tuvo mas éxito en alejar la preferencia inglesa por el
Textus Receptus fue Samuel Prideaux Tregelles. Cuando aun tenia
veinte años, Tregelles comenzó a hacer planes para
una edición critica del Nuevo Testamento. Sin saberlo,
Tregelles desarrollo con una similitud asombrosa principios de
critica paralelos a aquellos de Lachmann. De ahí en adelante,
se dedico a la comparación de manuscritos griegos, viajo
extensamente a través de toda Europa con este propósito.
-
- Su cuidadoso examen de casi todos los materiales hasta entonces
conocidos resultaron en la corrección de muchas citas
erradas por previos editores. También reviso nuevamente
las citas del Nuevo Testamento que se encuentran en los escritos
de los padres de la Iglesia hasta Eusebio, así como las
versiones antiguas, y finalmente produjo una edición que
publico entre 1857 y 1872. A pesar de su pobreza, oposiciones
y enfermedades, Tregelles supero todas las dificultades y dedico
todo el tiempo de su vida a labores meticulosas sobre el texto
del Nuevo Testamento como un acto de adoración y compromiso
con Dios, como el mismo declara en el prefacio de su edición:
"... En la creencia plena de que será para el servicio
a Dios, al servir a su Iglesia."
-
- El año de 1881 tiene un significado especial por la
publicación de la mas notable edición critica del
Testamento Griego jamas producida. Después de 28 años
de trabajo, Westcott y Hort, ambos profesores de Divinidad en
Cambridge, produjeron dos volúmenes titulados El Nuevo
Testamento en Griego Original. A diferencia de editores anteriores,
ni Westcott ni Hort se abocaron a la comparación de manuscritos
ni tampoco proveyeron un aparato critico. Mas bien, utilizando
colecciones de variantes textuales previas, perfeccionaron la
metodología critica desarrollada por Griesbach, Lachmann
y otros, y la aplicaron rigurosamente pero con discriminación,
a los testigos del Nuevo Testamento.
-
- El trabajo que ellos desarrollaron puede resumirse sumariamente
como lo determinaron en su introducción, a saber:
- las evidencias internas de la lectura
- las probabilidades intrínsecas y de transcripción
- los grupos de evidencias internas
- las evidencias genealógicas.
-
- Ellos presentaron lo que sin duda es el mas puro y antiguo
texto que podía ser obtenido con los medios de información
de la época. A pesar de que el descubrimiento de nuevos
manuscritos ha requerido la nueva alineación de ciertos
grupos de testigos, la validez general de sus principios y procedimientos
críticos son ampliamente reconocidos por los eruditos
textuales contemporáneos.
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- El descubrimiento del Códice Sinaitico En 1844, cuando
aun Tischendorf no tenia 30 años y se desempeñaba
como catedrático de la Universidad de Leipzig, comenzó
un extenso viaje por el Cercano Oriente en busca de manuscritos
bíblicos. Mientras visitaba el monasterio de Santa Catalina
en el monte Sinaí, tuvo oportunidad de observar una cesta
de basura que contenía algunas hojas de pergamino, la
cual iba a ser usada para alimentar el fuego de la estufa. Al
examinarlas, demostraron ser parte de una copia de la Versión
Septuaginta del Antiguo Testamento.
-
- Tischendorf logro retirar de la cesta no menos de 43 hojas,
mientras los monjes casualmente le comentaban que
¡dos
cestas iguales acababan de ser quemadas en la chimenea! Momentos
mas tarde, cuando le mostraron otras porciones del mismo códice
(contenía todo Isaias y el libro cuarto de Macabeos),
el advirtió a los monjes que tales cosas eran demasiado
valiosas para alimentar el fuego. Con las 43 hojas que se le
permitió retener, las cuales contenían porciones
del Primer Libro de Crónicas, Jeremías, Nehemias
y Esther, hizo una publicación en 1846, nombrando tales
documentos como el códice Federico Augustanus.
-
- En 1853, Tischendorf volvió a visitar el monasterio
con la esperanza de hallar otras porciones del mismo manuscrito.
No obstante, la alegría demostrada con el hallazgo anterior
había hecho a los monjes mas cautelosos, y no pudo conseguir
nada adicional al manuscrito. En el año de 1859, los viajes
llevaron a Tischendorf nuevamente al Monte Sinaí, esta
vez bajo los auspicios del Zar de Rusia, Alejandro II. El día
anterior a su partida, Tischendorf presento al abad del monasterio
una copia de la edición de la Septuaginta que recientemente
había publicado en Leipzig. Fue entonces cuando el abad
le comento que el también poseía una copia similar;
y acto seguido, saco de su armario un manuscrito envuelto en
una tela roja. Allí, ante los ojos atónitos del
erudito, reposaba el tesoro que por tanto tiempo había
deseado encontrar. Tratando de controlar sus
emociones y aparentando normalidad, Tischendorf solicito hojear
someramente el códice, y luego de retirarse a su aposento,
paso toda la noche en el indescriptible gozo de estudiar el manuscrito,
como declara su diario en latín "quippe dormiré
nefas videbatur" Verdaderamente hubiera sido un sacrilegio
dormir. Durante esa noche, pudo comprobar que el documento contenía
mas de lo que hubiera esperado, pues no solo estaba la mayor
parte del Antiguo Testamento, sino que el Nuevo Testamento se
encontraba completo, intacto y en excelente estado de preservación,
con la adición de dos trabajos cristianos del siglo II:
La Epístola de Bernabé y una extensa porción
del Pastor de Hermas, conocido hasta entonces solo por su titulo.
La siguiente mañana, Tischendorf trato sin éxito
de comprar el manuscrito. Luego, pidió permiso para llevar
el documento a El Cairo a fin de estudiarlo, pero tampoco le
fue concedido, y tuvo que partir sin el. Mas tarde, mientras
se El Cairo, lugar donde los monjes también tenían
un pequeño monasterio, Tischendorf solicito al superior
del mismo, para que este mandara por el manuscrito. El superior
acepto con la condición de que se intercambiaran mensajeros
beduinos, los cuales traerían y devolverían el
manuscrito cuaderno por cuaderno (ocho a diez hojas por vez),
mientras Tischendorf` procedía a copiarlo. Teniendo por
copistas a dos alemanes que se encontraban en El Cairo, un farmacéutico
y un bibliotecario, que tenían conocimientos del griego,
y bajo la cuidadosa supervisión de Tischendorf, este comenzó
su trabajo de transcribir las 110.000 líneas del texto,
el cual termino en un lapso de dos meses. La próxima etapa
de negociaciones, envolvió lo que en un eufemismo podríamos
llamar "diplomacia eclesial". Para ese tiempo, el cargo
de mayor autoridad entre los monjes del Sinaí se hallaba
vacante. Tischendorf sugirió que seria muy ventajoso para
ellos hacer un apropiado regalo al Zar de Rusia, cuya influencia
como protector de la iglesia griega ellos deseaban, y
¿cual
podría ser mejor regalo que el viejo manuscrito? Después
de largas negociaciones, el precioso códice fue entregado
a Tischendorf para su publicación en para presentarlo
al Zar en nombre de los monjes. La publicación definitiva
del códice fue hecha en el siglo XX por la Universidad
de Oxford (N.T.1911; A.T.1922).
-
- Luego de la revolución rusa, al no estar interesada
la Unión Soviética en la Biblia, y por necesidades
económicas, negociaron su venta con los encargados del
Museo Británico por 100.000 Libras Esterlinas, cantidad
que fue pagada por mitades entre el Gobierno ingles y una suscripción
popular, de individuos y congregaciones en Inglaterra y Estados
Unidos. Al finalizar el año 1933, el manuscrito fue depositado
en el Museo de Londres, donde permanece hasta hoy.
-
- Muchos eruditos posteriores prosiguieron su proceso de restauración
mediante la aplicación de la ciencia de la critica textual,
a través de las extensas y pacientes labores realizadas
por Souter; von Soden; Merk; Bover; Nestle; Legs; Tasker y muchos
otros, acerca de los cuales no es posible hablar ahora. De igual
forma estos fueron ayudados por importantes descubrimientos de
nuevos manuscritos griegos realizados en la primera mitad del
siglo XX, que permitieron arrojar mayor luz en la restauración
del texto bíblico.
-
- Atras